lunes, 3 de abril de 2017

Defender para Vivir y Vivir Bien






Históricas y sistemáticas las condiciones de extremada
precariedad vivimos la colectividad diversa de las mujeres en el
patriarcado actual. Asesinadas por serlo, perseguidas por organizarnos
vilipendiadas de todas las formas posibles cuando, como en la mayoría de
los casos, no cumplimos los estrechisimos espacios que la cultura
misógina permite a nuestros cuerpos y deseos. 

Es cierto que unas más que
otras sentimos esta miseria a la que nos quieren condenar porque
identidad de mujer compartida no significa identidad política similar ni
mucho menos proyecto político común, desafortunadamente hay mujeres a
quien les viene bien la subordinación y explotación de las otras. Lo
sabemos.

Y sin embargo, de igual manera histórica las que nos
juntamos para cambiar desde su raíz y no maquillarla o hacer como que es
mejor lo menos peor, nos la arreglamos para darle la vuelta a esa
realidad, sacarle la lengua, correr por nuestras vidas juntarnos a
llorar por las que nos arrebatan, disfrutar los tiempos buenos y
generosos que nos permiten reír con otras por la gracia de estar en el
mundo y gozarlo con el cuerpo y la conciencia despierta.

Defender para vivir , y vivir bien no es solo el legado de
los feminismos que desde hace décadas se van abriendo caminos en las
comunidades, las asambleas y casas, los barrios y libros. Defender para
vivir, y vivir bien es la consigna con estrenamos el año 2017 como una
bisicleta nueva regalada a un niño o una niña que la desea más que todo
en el mundo, con ánimo,  fuerza,  alegría y el común anhelo que los
errores nos enseñen,  que la sangre se multiplique en vida rebelde,  Que
el duelo no se repita por el mal patriarcal y su odio.