Suyapa Martínez Amador: una vida a favor de los derechos de las mujeres.
Anarella Vélez
No te duelas:
la verdad ayuda a planear incendios
a predecir cataclismos florales
a iluminar cubos de hielo.
Aura Sabina
Suyapa Martínez Amador, nació en San Pedro Sula, Honduras, un 3 de enero
de 1964. Es hija de Romelia Amador Fúnez, trabajadora doméstica y de
Gustavo Martínez, ambos ya fallecidos. Su formación política la
adquirió en el movimiento estudiantil, particularmente
en los comités de lucha de los estudiantes de secundaria. Siendo una
adolescente fue Secretaria General del Consejo General de Estudiantes
del Instituto Tecnológico de Administración de Empresas, INTAE. Más
tarde pasó a formar parte de las Bases Populares
Revolucionarias de Secundaria, BPRS. Su educación política continuó en
la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, como estudiantes de la
carrera de Contaduría Pública y Finanzas, ahí se unió al trabajo con el
movimiento de bases del Frente de Reforma Universitaria,
FRU.
Suyapa me cuenta que su activismo en el movimiento estudiantil
universitario no fue tan intenso como lo fue en la secundaria. A finales
de los ochentas se vincula al Centro de Estudios de la Mujer de
Honduras, CEM-H, gracias a que la profesora Clementina García,
una de sus fundadoras, la llamó para que les colaborara con la
contabilidad del Centro, pues ella estudió bachillerato en
Administración de Empresas. Recuerda que para entonces no tenían montado
su sistema de contabilidad y ella ensambló la primera contabilidad
del CEM-H y ella elaboró el primer informe contable para la
Organización Holandesa para la Asistencia Internacional, NOVIB. Tras
esta primera actividad su relación con la organización no ha cesado y ha
participado en todas las acciones feministas emprendidas
por el Centro. Desde esos primeros años se reunía con las compañeras
feministas para planificar acciones. Recuerda particularmente su
participación en la Red Nacional Contra la Violencia, en el marco de
la denuncia del femicidio cometido contra la vida
de Riccy Mabel Martínez Sevilla, desaparecida el 13 de julio de 1991
cuando visitaba a un amigo ceibeño recluido en el Batallón Militar de
Comunicaciones, situado en Tegucigalpa. La red Contra la Violencia
estaba constituida por CLADEM, Visitación Padilla,
CEM-H. CDM surge con posterioridad. Después la red se convirtió en el
Colectivo de Mujeres contra la Violencia. En este escenario el CEM-H
siempre impulsó el debate y la reflexión y en ese marco Suyapa se
convirtió en contadora – activista – feminista. Por
esos años también comenzó su rol de dar declaraciones públicas para dar
a conocer el posicionamiento del Centro.
Evidentemente este compromiso tuvo sus consecuencias y, en
reconocimiento a su labor, abandona el área contable y pasa a coordinar
proyectos. Para hacer mejor su trabajo realizó un posgrado en estudios
de género en la Universidad Rafael Landívar de Guatemala,
con lo que se afinaron sus conocimientos para extender su labor en el
área de la gestión y coordinación de proyectos y siguió creciendo en el
activismo feminista, organizando las redes locales, capacitando a las
mujeres en liderazgo, participación ciudadana,
auditoría social, en derechos. Su experiencia en el movimiento
estudiantil le ha sido de gran utilidad en esos menesteres. También ha
realizó una maestría en Formulación y Evaluación de Proyectos, justo
ahora está trabajando en su tesis, nos puntualiza.
Con toda esta praxis acumulada fue convocada para formar parte de la
Asamblea de la organización y más adelante pasó a ser miembra de la
Junta Directiva del CEM-H. Con el transcurso del tiempo ha funcionado
como Co-Directora y Directora Técnica, después como
Directora Ejecutiva, en ese cargo relevó a nuestra compañera María
Elena Méndez.
Recuerda con mucho orgullo su intensa participación en las luchas a
favor de las mujeres, por ejemplo, la campaña para lograr una Ley Contra
la Violencia Doméstica, la cual fue realizada junto a las compañeras
del CDM y las de Visitación Padilla, haciendo incidencia
en el Congreso Nacional de la República, hasta que se aprobó la Ley.
También evoca que antes del golpe de Estado del 28 de junio del 2009, en
Honduras existía una comisión interinstitucional a voluntad política
para que el código penal reconociera la figura
del femicidio. Al interior del movimiento se discutió mucho acerca de
se debía pugnar por una reforma al código penal o por crear una ley
especial. Después del Golpe se conformó una mesa de trabajo constituida
por la Secretaría de Derechos Humanos, en ese
marco comenzaron a trabajar con el concepto de adición de un artículo
al código penal y así nació el artículo 118 en el que se colocó la
figura de femicidio, que es el concepto mejor posicionado a nivel de la
Red Feminista Centroamericana por la erradicación
de la Violencia contra las mujeres. De esa manera se salvaron todas
esas discusiones y debates acerca de este concepto. En el país también
ese término había alcanzado el estatuto de categoría social, siendo
adoptado por los medios de comunicación y la población.
En la región se usan indistintamente ambos. Actualmente la punición es
de 30 a 40 años. En el nuevo código bajará la pena hasta un máximo de 20
a 25 años más los agravantes, pues hay una tendencia en este nuevo
código a bajar todas las penas. En el nuevo código
penal han logrado que se abarquen todas las formas de femicidio. Lo que
le resulta irónico es que otras penas por la comisión de otros
“delitos” como el de terrorismo, participación en manifestaciones, se
están incrementando los años de privación de libertad.
Me señala que otro de los puntos de la agenda feminista por el que ella
ha luchado activamente ha sido en la incidencia para la creación de la
institucionalidad que garantice avances en el reconocimiento de
nuestros derechos, como la conformación del Instituto
Nacional de la Mujer, INAM. Institucionalidad que hoy por hoy ha sido
debilitada.
Otra de las campañas –entre tantas otras- que ella recuerda con
particular vehemencia, es aquella que emprendieron para lograr la Ley de
Igualdad de Oportunidades para la Mujer. Junto a un grupo de mujeres
extraordinarias, entre las que se encontraba la diputada
Soad Salomón de Facussé, decidieron tomarse el Congreso Nacional de la
República pues, aprovechando la ausencia de las diputadas, se negaban a
aprobar dos artículos de la Ley: los relativos a la Participación
Política y el de la repartición de bienes tras
una separación. Ellas demandaban cincuenta y cincuenta por ciento. Se
dieron cuenta que si no hacían algo contundente, que si no presionaban,
no pasarían estos artículos tan importantes. Y decidieron tomarse el
Congreso. A Suyapa le tocó defender la entrada
de ascensores -recuerda, con una sonrisa de complicidad-, a Doris
Gutiérrez le correspondió guardar la puerta de entrada al hemiciclo.
Otras diputadas guardaron el acceso a los estacionamientos. Cuando la
Policía quiso desalojarlas la Diputada Salomón de Facussé
advirtió a las fuerzas del Estado que tendrían que pasar sobre su
inmunidad antes de mover a las mujeres que se habían tomado el
Congreso. Esta experiencia ha sido única, nadie ha vuelto a tomarse el
CN. Esta lucha se realizó gracias a una acción unificada,
memorable porque logró aunarlas ante un objetivo de mucho interés
para las mujeres de diferentes extracciones sociales.
En relación a las luchas de la actual década, Suyapa me cuenta que ha
estado muy activa en la defensa de la Ley contra la violencia
doméstica, que han querido desvirtuarla. Durante el golpe de Estado de
2009 reformaron un artículo prohibiendo la presencia
de la promotoras de los DDHH de las mujeres en las audiencias, además
no se podía hacer público el nombre del agresor, ni denunciar los actos
de violencia doméstica en los medios de comunicación, siendo esta una de
las mejores herramientas utilizadas para
denunciar a los agresores y lograr que se haga justicia para las
víctimas. Con la nueva legislatura las mujeres organizadas – CEM-H; CDM;
Visitación Padilla, entre otras- han dado el combate para que el
artículo 23 quedara como estaba antes del 2009.
Otra acción en la que Suyapa participó enérgicamente es en la relativa a
la regulación de los bienes patrimoniales en el marco del Código de
Familia. Cuenta que un diputado del Partido Nacional, con la finalidad
de hacer proselitismo, quiso introducir una reforma
en relación a este tema. No estaban dispuestas -tanto ella como sus
compañeras- a permitir un retroceso en relación al tratamiento de los
derechos económicos de las mujeres. Sin embargo, puntualiza, que hasta
ahora esto solo beneficia a las mujeres que
están casadas, aún se debe obtener que este trato sea igual para
todas, aun cuando su relación de pareja no sea el matrimonio
heterosexual, patriarcal.
En su prolongada trayectoria por la defensa de los derechos de las
mujeres destaca la batalla por la inclusión de nuestra agenda en el
Presupuesto General de la República, la cual se inicia en el 2014. Han
conseguido colocarla en la agenda del CN en el 2015.
En este escenario al menos seis artículos relacionados con las mujeres
se han debatido. En uno de ellos se establece un capítulo de género que
obliga a las instituciones del Estado a reportar con enfoque de género,
lo que garantiza que se llenen los vacíos
por la falta de recursos para abordar los temas relacionados con los
derechos de las mujeres. Este año han logrado que en el Articulo 10 se
vincule a la política nacional la problemática de las mujeres.
Asimismo, se ha obtenido que sea el INAM junto a la
Coordinación General del Gobierno y también al SEFIN, quienes se
responsabilicen de definir los lineamientos presupuestarios para
planificar con perspectiva de género. El Artículo 152 fue reformado y se
incluyó el cinco por ciento de transferencia para las
municipalidades y se logró que se añadiera un párrafo: “sin afectar el
cinco por ciento”. Sin embargo, esto aún no se ha puesto en ejecución.
Suyapa entiende que éste es un nuevo reto, este nuevo desafío será uno
de los puntos de la agenda feminista para
el 2017. Los funcionarios deberán asumir su responsabilidad y tendrán
que entender que el presupuesto no es neutro, y que tiene un impacto
diferenciado entre hombres y mujeres; para no quedarse en el pasado
devienen obligados a asimilar que mientras se
encuentren esos vacíos y no se reconozcan esos desbalances las
desigualdades seguirán profundizándose. Para Suyapa se trata de luchar
por el presupuesto, pero por un presupuesto etiquetado, por ejemplo, en
el 2016 se dio un gran paso: se consiguieron 30 millones
para creación de la Unidad Especial De Investigación De Muertes Violentas de Mujeres Y Femicidios adscrita
a la ATIC, debido a que se creó presupuestariamente sin una ley que la
respaldara, se abrió la unidad
pero aún no les han traspasado los recursos pues estos salen del cobro
de los impuestos extras, los cuales se recaudan en junio, por lo que,
con suerte, estos llegarían en agosto al MP. Así se emprende una nueva
batalla por lograr una legislación que no deje
en la voluntad política del Fiscal General de la República el crear y
sostener la Unidad. En este escenario proponen una reforma a la misma
Ley que regula al Ministerio Público en la que quede establecido que se
crea la Unidad
Especial De Investigación De Muertes Violentas de Mujeres Y Femicidios y
que se elaborará un reglamento para su funcionamiento. También se
proponen crear una comisión interinstitucional para la investigación de
los casos de femicidio, constituida por
el Ministerio Público, La Secretaría de Gobernación, Justicia y
Derechos Humanos, El Comisionado de Derechos Humanos –CONADEH-, la
Secretaría de Seguridad y con una representación de las organizaciones
no gubernamentales defensoras de los DDHH de las mujeres.
Asimismo, las feministas se plantearon que en esta ley también estuviese
integrado el poder judicial, pero los diputados nacionalistas no lo
permiten basándose en el argumento de que esto no es jurídicamente
correcto, sostienen que dos poderes del Estado no
deben intervenir en la toma de decisiones. Suyapa se pregunta cómo
pueden invocar este argumento cuando Juan Orlando Hernández, el
presidente de la República de turno, maneja el Estado como si solo
existiera un solo poder. Con todo, se ha creado la Unidad
y ahora viene la lucha para su reglamentación.
Con tesón han efectuado este mismo recorrido para conseguir que el programa de Crédito Solidario Para las Mujeres sea
una realidad. La estrategia es lograr etiquetarlo pues el año pasado
apenas lograron una
adjudicación de cinco millones de lempiras, lo cual ha servido
únicamente para instalar la unidad. Ahora la pelea es porque se asignen
ciento tres millones y porque se reglamente. En síntesis, estas luchas
son arduas y a veces desgastantes. Para obtener
que las instituciones de gobierno asignen recursos a las mujeres y se
ejecuten acciones destinadas a mejorar la vida de las mujeres.
Suyapa acentúa que aún se tienen varios puntos de la agenda feminista
pendientes, como el nuevo código penal, en donde los delitos sexuales
están reducidas las penas, en donde algunos inclusive prescriben a los
cinco años. Esto particularmente la preocupa pues
considera que no debe prescribir ningún delito de violencia contra las
mujeres. Otro de los temas importantes, urgentes, en esta agenda es el
abordaje de la despenalización del aborto, se debe considerar que muchos
embarazos se dan por las situaciones difíciles
a las que se enfrentan las mujeres, por ejemplo, cuando el embarazo es
efecto de una violación, o cuando la vida de ellas está en riesgo o por
malformación del producto.
Afirma que también tienen demorado el proceso de promulgación de una Ley
integral en contra de la violencia hacia las mujeres, nos dice que ya
existe un anteproyecto de la misma, el cual ha sido propuesto por todas
las organizaciones de mujeres, impulsada por
el Centro de Derechos de Mujeres. En esencia, tienen una agenda muy
grande y Suyapa considera que la labor de incidencia en el Congreso es
agotadora pues se trata de estar permanentemente constituyendo mesas de
trabajo con las diputadas de la comisión de género
y la comisión de presupuesto, ya que estas son las comisiones con las
que ellas trabajan. No puede ser de otro modo, sólo así se alcanzará la
emisión de las leyes por las que batalla, como la de Ley de Trabajo
Doméstico –elaborada con la Red de Trabajadoras
Domésticas- la cual fue introducida por la Diputada Yadira Bendaña y
actualmente se encuentra en la Comisión de Dictamen presidida por el
Diputado Abogado Ramos Soto y ya está en consulta al poder judicial.
Entre tanto, piensa Suyapa, las trabajadoras domésticas
siguen siendo tratadas como esclavas.
El movimiento también está afanando en las acciones conjuntas para la
emisión de una ley contra el acoso político a las mujeres. La han
puesto en manos de la diputada Doris Gutiérrez y ésta ya se encuentra
en la comisión de dictamen, pero aún no ha sido
dictaminada. Piensa en voz alta: será que tendremos que esperar a que
ocurra un escándalo de acoso político a una mujer para que se tomen en
serio nuestra iniciativa. Agrega que también se está apoyando la
iniciativa de ley para legalizar el uso de la píldora
anticonceptiva del día después, la cual se encuentra en la comisión de
dictamen. Está convencida que el cabildeo para mejorar las políticas
públicas y mejorar la asignación presupuestaria debe ser paralelo a la
de corregir la auditoría y vigilancia social.
Estos temas son parte importante de la agenda feminista que no está
dispuesta a abandonar, además la apasionan.
Las acciones más recientes de las mujeres organizadas en la que está
participando Suyapa están encaminadas a lograr el pleno reconocimiento
del derecho de las mujeres a participar en política bajo la consigna de más
hombres asumiendo el trabajo doméstico, más mujeres en los espacios de toma de decisiones.
En este terreno está apoyando a las diputadas de la mesa política
interpartidaria para que se emita el reglamento de paridad y alternancia
horizontal y vertical,
lo cual implica que serán cincuenta por ciento mujeres y cincuenta por
ciento hombres en trenza: si se comienza con una mujer el que sigue en
el cargo es un hombre o si el titular es un hombre, la mujer será
suplente. Es una gran lucha que está siendo objetada
por el partido en el gobierno, no aceptan esta figura jurídica y
quieren continuar manejando la vieja práctica de que el propietario sea
quien elija a su suplente.
Puestas en este escenario, Suyapa recuerda su experiencia personal:
ella ha participado en política, ha sido candidata a diputada y
entiende que la paridad sin alternancia no funcionará. Insiste en que en
este momento lo que se necesita es una nueva ley que
aporte garantías para una participación en igualdad sustantiva, es
decir, mujeres que participen en un cincuenta por ciento y que
efectivamente lleguen en un cincuenta por ciento al Congreso Nacional y a
las corporaciones municipales. Considera que también
se debe legislar para que ocupen cargos en los gabinetes magisteriales,
con igualdad sustantiva. Sin embargo, en esta coyuntura se aprovecha
que la normativa vigente manda a que se reglamente la paridad y la
alternancia, considerando que esta salida es
mejor que cero, se ha trabajado apoyando a las diputadas para que
presenten el reglamento de paridad y alternancia. Plantea que así se
irán venciendo los obstáculos invisibles, como por ejemplo las
exigencias acerca de que las mujeres debemos probar doble
y triplemente que somos capaces mientras los hombres no tienen que
demostrar nada, nosotras, dice, debemos cargar con el trabajo doméstico
pues de lo contrario se nos estigmatiza de malas madres, prostitutas y
nos hacen víctimas de acoso político.
Para finalizar, Suyapa nos afirma con vehemencia que el movimiento
feminista debe permanecer en debate permanente y alerta cada día, cada
minuto, pues los escenarios cambian y debe cerrar filas para no permitir
ningún retroceso en materia de reconocimiento
de nuestros derechos, como ocurrió tras el golpe de Estado en relación a
nuestros derechos sexuales y reproductivos.
Sin duda alguna, en la vida de Suyapa la verdad ayuda a planear incendios / a predecir cataclismos florales / a iluminar cubos de hielo. Una existencia que constituye todo un legado. Gracias Suyapa por tu
presencia en la defensa de los derechos de las mujeres.
Tegucigalpa, 24 de noviembre de 2016